Este el Mitre de las esquinas que arrima las propinas a casa. Que cartonea o revolea los palitos. Que hoy se ganó la coca y unas buenas milangas con fritas. Los más ricos manjares de la vieja. Sus malabares cotizan en bolsa en un medio plagado de equipos técnicamente pordioseros. Vamos Mitre… que la gilada, no entiende nada. Amén de sortilegios y malabares, mucho menos de caerse y no abandonar hasta levantarse…
Sube… Sube… Mitre… bandera de mi amor. ¿Quién lo iba a decir?. El Mitre "pibe de la calle" ahí arriba. Y ahí andan otros a los que la abundancia los hizo pobres. Tac…tac…tac para acá, tac…tac…tac para allá. ¿De qué carajo se trata?. Gracias, pibes. Por este presente que emociona. Que habla que la "memoria" del viejo Mitre está viva.